domingo, 12 de febrero de 2012

Toma Actimel, ¡lo dice la tele!

Seguro que no fue la leche con gofio que te ponía tu madre...
Enciendes la tele y Pedrito te cuenta que llegó al Barça gracias al Actimel, Pepe Benavente te canta que no le da un infarto porque toma Danacol y Carmen Machi (la de Aída) sin vergüenza ninguna jura que  no revienta porque va al baño todos los días gracias al Activia.
Ya no nos extrañan estos anuncios. Llevamos tiempo acostumbrados  a las propiedades milagrosas de algunos alimentos/medicamentos, entre los cuales los de la marca Danone arrasan. Basta con que un famoso te venda algo para que ya sea bueno. Las grandes multinacionales de la alimentación gastan mucho más en publicidad y marketing que en investigación para mejorar sus productos. Eso sí, el cantante de turno está acompañado por un supuesto científico, con su bata blanca brillante, que te dice que está probado científicamente, y si no le crees te enseña una gráfica que sube y que baja para que termines de convencerte.

Alumnos míos, listos todos: Parémonos a pensar un momento y aguantémonos las ganas de llenar el carro de la compra con botitos de actimeles. Quiero que nos planteemos una pregunta: ¿Son realmente efectivos estos productos?
La respuesta quiero que ustedes la deduzcan. Voy a empezar por el Actimel: En primer lugar, L. Casei Inmunitas no existe. Existe la bacteria L. Casei, a secas (La L es de lactobacilos, bacilo= forma de cápsula, lacto=fermenta leche). Lo de inmunitas es un invento de Actimel. Esa bacteria, junto a la Escherichia coli, se encuentran en nuestro cuerpo de forma natural. Trillones de ellas se hallan en nuestros intestinos, boca, ojos, piel, y otras mucosas del organismo, llegando a suponer aproximadamente dos kilogramos de nuestro peso corporal.


Hay más bacterias en nuestro cuerpo que células propias...

Estas bacterias no las inventó Danone. Es más, son tan antiguas que la primera forma de vida que surgió en nuestro planeta hace más de 3800 millones de años  fue algo parecido a una bacteria. Nosotros evolucionamos a partir de ellas, nos dan asco pero tampoco podemos vivir sin ellas (como algunas personas). Las bacterias de nuestros intestinos nos ayudan a fabricar vitaminas B y K, ayudan a digerir ciertos alimentos para que los absorbamos al máximo, e impiden que otras bacterias patógenas (chungas) entren en nuestro organismo por vía intestinal.
Hace miles de años que nuestros antepasados fermentaban (pudrían) productos lácteos para que se conservaran más tiempo. Ese es el fundamento de los yogures y los actimeles, repletos de billones de bacterias inofensivas o beneficiosas para nosotros. La gracia está en que cuando tomamos estos productos llegan a ese lugar tan letal llamado estómago, más ácido que la baba de un Alien. Allí mueren y se descomponen el 99.9% de las bacterias y alimentos. Chiquita gracia, te dicen en la tele que ayudan a tus defensas y a las primeras de cambio se mueren antes de llegar al intestino.
Aun así los científicos dicen que ese 0.1% de bacterias supervivientes ayudan un poco a la colonia que poseemos en nuestros intestinos, pero sólo si esta flora intestinal está dañada. Eso ocurre cuando pasamos alguna enfermedad o en una de esas diarreas que dan ganas de morirse. Ahí pueden ayudarte las bacterias del yogur. Pero atención: ¡Las de cualquier yogur o producto lácteo fermentado!
Es decir, el yogur más barato de Hacendado o de Alcampo es igual de efectivo que esa cosa tan pequeña, futurista y cara llamada Actimel (cara seguramente por todo lo que se han gastado en publicidad). Parece que al ser un envase pequeño (en forma de ampolla) y tener un precio tan caro nos recuerdan a los medicamentos, por lo que nos sentimos protegidos por ellos.


Pepe, bájate del burrito sabanero y camina un poco,
 que mira cómo tienes el colesterol...
Lo mismo ocurre con Danacol y Activia. Danacol te ayuda a reducir el colesterol porque contiene esteroles vegetales que impiden la absorción del colesterol. Estas sustancias se encuentran de manera natural en frutas, verduras y legumbres. Entonces, ¿por qué tanto revuelo? Pepe, deja de jartarte ya y cómete una ensalada, que un día nos vas a dar un disgusto…
Dicen que Activia ayuda al tránsito intestinal. Viendo los anuncios de la tele parece que todas las mujeres españolas están “hinchadas”, una forma fina de decir que el estreñimiento las hace sentirse una bomba de relojería… De toda la vida el médico de cabecera te dice que  eso se soluciona haciendo más ejercicio físico y tomando fibra. Camina un poco y échate un par de tostadas de pan integral por la mañana y asunto resuelto. Pero claro, así Danone no puede hacer negocio.
Queda claro que no son productos milagrosos, ni más efectivos que remedios de toda la vida. Pero voy a ir más allá: Creo que hasta cierto punto son productos peligrosos. Me explico antes de que un directivo de Danone con mucho tiempo libre vea mi blog y me demande… La solución a las típicas enfermedades que tenemos pasan por seguir un modo de vida saludable: Hacer ejercicio físico y tener una dieta equilibrada, midiendo bien las grasas animales y los azúcares que ingerimos. Son dos normas simples, pero difíciles de cumplir. Muchas personas somos vagas y nos cuesta ser disciplinadas para seguir esos hábitos saludables. Por eso resulta negativo que en lugar de animarte a que te esfuerces, te vendan la cura fácil bajo el lema “Tómate uno al día”.
Esta es una realidad muy triste. ¿Cuánta gente no hace caso al médico, se van de guachinche a ponerse morados de carne de fiesta y al llegar a casa se toman el Danacol? ¿Y cuantas familias dan de comer a sus hijos fritangas (las lechugas se extinguieron en sus hogares), palmeras de chocolate, munchitos y demás basura… para terminar el día dándoles un beneficioso Actimel?
Si quieres escuchar un consejo, no hagas caso a la publicidad de la tele. Son gente que quiere hacer dinero a tu costa. Toma todo el Actimel que quieras, pero tómalo porque te parezca bueno de sabor o porque quieras ser como Pedrito, pero no porque te haga ningún beneficio… Si compras otros productos igual de efectivos puedes ahorrar mucho dinero que podrías dedicar a otras cosas.
Y no digo nada que no haya dicho hasta el médico más tonto: Mantener la salud cuesta, como cualquier otro aspecto de la vida. No existen las soluciones rápidas.

1 comentario:

  1. Me ha parecido de lo mas interesante el artículo. Lo he compartido en mi facebook por que creo que merece la pena que lo lea la gente.

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