Loro Parque, ¿conservacionismo o negocio?

En el Ártico, las orcas hacen agujeros en el hielo para respirar
y avistar focas

La historia que te voy a contar es muy triste. Hay confinamiento, frustración y sangre. Es triste porque no tiene final aparente gracias a los miles de millones de euros que genera.

Todo empezó el 19 de septiembre de 1964 en Estados Unidos, cuando la NBC estrena la serie Flipper. Inmediatamente obtuvo popularidad mundial, todo el mundo quería ver y acariciar delfines, por lo que comenzaron a capturarlos para encerrarlos en parques acuáticos. A partir de entonces se dedicarían a realizar los espectáculos circenses que casi todos los habitantes del mundo occidental hemos presenciado.

Entre finales de los sesenta y principios de los 70 la industria del entretenimiento dirigió su mira hacia las orcas: eran animales aparentemente dóciles y estilizados, fácilmente adiestrables y con una gama de colores que recordaban a la del adorable oso panda.

Los métodos de caza recordaban a los de los del Capitán Ahab. La empresa estadounidense Seaworld actuaba en las costas de Washington con aviones y lanchas motoras desde las que lanzaban bombas al agua con el fin de dirigir a las manadas de orcas hacia las calas. Los machos adultos, después de haber vivido experiencias similares, intentaban proteger a las crías atrayendo la atención de los cazadores, separándose de las madres y sus crías. Sin embargo, gracias al campo de visión disponible desde las avionetas, los cazadores terminaban por localizar a las crías. Aún cuando las subían dentro de las embarcaciones, las madres no se alejaban de ellas y mediante chillidos de alta frecuencia intentaban mantener la comunicación. No se reencontrarían nunca más. Muchas morían entre las redes.

"Iceberg", la primera orca albina fotografiada en libertad

En 1983 una orca macho fue capturada y separada de su clan familiar en el Atlántico Norte. Tenía dos años de edad y tres metros y medio de longitud. Sus captores la llamaron Tilikum.

Lo trasladaron al Sealand de Victoria, Canadá. En sus primeros entrenamientos usaban técnicas de castigo para adiestrarlo. Lo dejaban sin comida cuando no realizaba las acrobacias bien. Las otras dos orcas hembras atacaban a Tilikum por ser un individuo que no pertenecía a su manada familiar, originándole heridas y marcas hechas con los dientes y por empujones. Durante las noches eran encerradas en módulos metálicos flotantes de de 6 metros de largo por 9 de profundidad. Se pasaban en esos cubículos dos terceras partes de sus vidas, sin apenas moverse. En invierno permanecían allí de 5 de la tarde a 7 de la mañana.

A finales de los ochenta comenzaron a nacer orcas en cautividad. El negocio se expandía y los gobiernos preparaban la prohibición de la caza de orcas salvajes, como acabó ocurriendo en los años noventa. Los acuarios necesitaban mercancía estable, orcas más baratas que nacieran en cautividad.

Las focas son la principal fuente de alimento para muchas poblaciones de orca

En 1991, Tilikum y las otras dos hembras atacaron a una de las entrenadoras causándole la muerte. Sealand cerró, y Tilikum fue vendida al Seaworld de Orlando. Estaban buscando un semental para no tener que comprar más orcas. Apostaron fuerte por la reproducción en cautividad, por el comercio de orcas entre acuarios.

Tilikum llegó en 1992 al Seaworld de Orlando, Florida. De nuevo, fue objeto de ataques por parte de las otras orcas. Tilikum era el animal más grande, tenía menos movilidad y agilidad que el resto, por lo que no podía evitar las arremetidas de sus compañeras. A día de hoy, con sus 5.500 kg es la orca cautiva más grande del mundo.

Solían separarlo para evitar estos ataques, ya que las piscinas son lugares muy estrechos para estos animales. En estado salvaje hubiera puesto decenas de kilómetros de por medio. Se decidió únicamente recurrir a él al final de los shows para salpicar al público.

En las costas de la Patagonia se lanzan a la orilla para cazar crías de león marino

En 1999 Tilikum amaneció con un cadáver humano desnudo sobre su lomo, al que estaba paseando en círculos por la piscina. A pesar de los rasguños y de haberle arrancado los genitales, Seaworld dijo que fue un vagabundo trastornado que se coló por la noche y murió de hipotermia.

En 2006 Seaworld cedió cuatro orcas jóvenes a la empresa Loro Parque. El personal adiestrador de delfines de la empresa canaria carecía de experiencia con orcas. Las infraestructuras, además de ser pequeñas, no estaban acondicionadas para albergar orcas. Éstas comían el hormigón de las paredes padeciendo problemas dentales y estomacales. Sufrían estrés por las endoscopias periódicas; por la imposibilidad de nadar, cazar, reproducirse y relacionarse en espacios abiertos.

Vídeo que muestra una estrategia de caza en equipo 

En Loro Parque las orcas realizan tres espectáculos diarios de 25 minutos cada uno, sin contar con los entrenamientos. En la actualidad poseen  6 orcas: Keto, Tekoa, Skyla, Kohana, Adán y Morgan. Adán y Vicky nacieron en Loro Parque, pero la hembra murió probablemente como consecuencia de las prácticas endogámicas de las orcas en cautividad. Morgan nació en libertad y fue capturada.  Disponen de una superficie de 1.000 metros cuadrados, lo que implica aproximadamente 166 metros cuadrados por orca. A todas horas, todos los días.

El adiestrador Alexis Martínez murió el 24 de diciembre de 2009 por el ataque de Keto durante un entrenamiento rutinario. La dirección de Loro Parque declaró que fue un accidente, un golpe. Pero según los informes forenses fue un ataque de la orca: Keto asfixió a Alexis aplastándole el pecho, lo que le provocó un edema pulmonar agudo. También el examen reveló múltiples fracturas, de toda la parrilla costal anterior, de esternón, desgarros en la pleura, desgarro del hígado, y marcas redondeadas que coinciden con los dientes de una orca, atenuadas por el traje de neopreno.

En el estrecho de McMurdo se sumergen bajo el hielo para cazar bacalao antártico

Keto había nacido en el Seaworld de Orlando. Antes de llegar al Loro Parque estuvo en el Seaworld de Florida, en el Seaworld de Ohio y en el Seaworld de Texas. Tekoa, Skyla y Kohana son hijas de Tilikum. El 54% de las orcas del Seaworld son descendientes de Tilikum, su semen vale millones de dólares.

Unos meses después de la muerte de Alexis, durante uno de los espectáculos del Seaworld de Orlando, Tilikum agarró el brazo de la adiestradora Dawn Brancheau y la introdujo en la piscina. Murió por ahogamiento y traumas contundentes, según la autopsia. Tenía su médula espinal seccionada y fracturas en mandíbula, costillas y vértebras. La gerencia de Seaworld declaró que había sido un accidente del cual Dawn había tenido la culpa al llevar coleta. Tilikum le arrancó el brazo izquierdo y el cuero cabelludo.

Tilikum sigue actuando una vez al día, sale a la piscina principal y hace una reverencia. A continuación vuelve a su aislamiento y se mantiene horas seguidas inmóvil, suspendido en el agua. Con la aleta dorsal atrofiada.

Los grupos numerosos cazan bancos de peces, ballenas o tiburones

En Junio de 2010 una orca fue capturada en las costas de Holanda. Supuestamente la razón de la captura fue que estaba exhausta y deshidratada. El gobierno holandés la cedió a Loro Parque. La orca se llama Morgan. En Loro Parque ha sido atacada, mordida, embestida y acosada por las otras orcas a diario. Ha recibido más de 320 heridas, sin contar con los daños que se autoinflinge por golpear su cabeza contra las paredes de hormigón. Además está desgastando sus dientes por masticar hormigón.

Frente a las denuncias de organizaciones conservacionistas que demandan la puesta en libertad del Morgan, Loro Parque declaró en 2012 que Morgan estaba sorda y que era imposible que pudiera sobrevivir en libertad.

En Canarias hemos presenciado un apagón mediático acerca de la muerte de Alexis y de la salud de las seis orcas de Loro Parque. La prensa local tiene en esta empresa uno de sus principales anunciadores. Da trabajo a 400 personas y factura 40 millones de euros al año. Tiene 1,3 millones de visitas anuales, por lo que es el activo turístico más importante de Canarias y tal vez de España.

Los lazos entre las orcas y sus madres se mantienen toda la vida

 El caso de Alexis se ha colado mínimamente en la actualidad de los medios de comunicación gracias al éxito que están teniendo en Estados Unidos los documentales “The Cove” y “Blackfish”, siendo este último el que aborda directamente la situación de las orcas de Loro Parque y la muerte de Alexis.

Esta es la historia. Podría resumirse en que unas ballenas asesinas atacaron a varias personas, y que todo se resolvería con más medidas de seguridad. Así ha pasado: actualmente la industria del entretenimiento no permite al personal adiestrador estar en el agua junto a las orcas. Con eso tratan de zanjar el asunto. Sin embargo mi conciencia no está tranquila. Acompáñame en las siguientes reflexiones.

¿Violentas?

Tilikum y Keto no son violentos por naturaleza. Nunca se han registrado en libertad ataques de orcas a personas. Por el contrario, menos de 100 orcas en 40 años de cautiverio han matado como mínimo a cuatro personas, despuntando sobre un escenario de cientos de “incidentes”, entre ellas y con humanos. No matan por instinto, ni por venganza, sino por frustración. Hemos convertido orcas salvajes en mascotas peligrosas e imprevisibles.

Algunas poblaciones prefieren los pingüinos a los mamíferos marinos

Son bombas de relojería. Se lanzan sobre los humanos adiestradores, los aplastan contra las paredes, les agarran por las extremidades, los hunden, etc.

Se vuelven irritables porque se aburren, porque no pueden recorrer cientos de kilómetros en mar abierto. Porque no pueden desarrollar todo su potencial social en la caza, en la comunicación, en las relaciones afectivas con los miembros de su manada. Hemos desnaturalizado a estos animales, arrebatándoles el océano para el cual está configurada su genética.

Hambre

Las orcas son entrenadas premiándolas con comida cuando hacen bien las acrobacias, y privándolas de la misma cuando ignoran las órdenes del adiestrador. Básicamente se usa el alimento del animal como chantaje para comportarse como los humanos quieren. ¿Considerarías maltrato animal privar a una orca de su alimento? Yo sí. No son premiadas con alimento extra, con algún tipo de golosina, sino con la comida que forma parte de su dieta diaria.

El hambre está detrás de esas relaciones tan especiales que dicen tener los miembros del personal adiestrador con “sus” orcas. Esas relaciones tan mágicas, como dicen esas personas, desaparecerían al instante de poder las orcas terminar su cautiverio, de tener la posibilidad de cazar para aliviar su hambre.

Los delfines, aunque rápidos, son cazados por agotamiento

Cautiverio

¿Es ético encerrar a un animal social tan inteligente y someterlo para que realice cabriolas antinaturales? A través de escáneres se sabe que las orcas tienen el sistema límbico (parte del cerebro relacionada con la memoria, las emociones y la personalidad) muy desarrollado. Tienen vidas emocionales complejas, sentido de la identidad, historia y recuerdos. Una fuerte vida social fuente de aprendizaje, reflejada en los varamientos masivos, en las estrategias de caza en equipo o en la solidaridad demostrada al no alejarse de las crías que son atrapadas por los humanos.

Los individuos enfermos o viejos de muchas especies de ballena son objeto de caza

Son animales sociales que no pueden ser entendidos fuera del grupo. Por eso sufren trastornos psicológicos cuando son atrapados, trasladados de un acuario a otro, separados de sus madres y de sus crías; cuando juntan ejemplares de distintos acuarios con distintos repertorios de comunicación, jerarquías diferentes. Son asesinas, pero sólo en cautividad.

¿No consideras cruel que las orcas del Loro Parque dispongan de 166 metros cuadrados por cabeza? ¿Te imaginas estar encerrada en un piso de 166 metros cuadrados hasta el día de tu muerte, por muy lujoso que fuera? ¿Y si pesaras además cinco toneladas?

¿El cautiverio tiene fines educativos?

Quienes defienden el cautiverio alegan que los shows tienen fines educativos. Aseguran que el público se va con un mayor compromiso ambiental.

Las personas entrenadoras y los “divulgadoras” que tanto sonríen al extasiado público infantil (y no tan infantil), repiten un guión que interiorizan con obediencia. Hasta se creen que son biólogas marinas expertas en cetáceos. Sueltan por el micro que todas las orcas se llevan bien, que son amigables, etc.  No hablan de las muertes de humanos, de los ataques entre orcas, del estrés por negarles una vida social en la naturaleza. No dudo que sean buenas en su trabajo: son buenas adiestradoras, buenas nadadoras, buenas dinamizadoras de espectáculos. Pero no tienen ni idea de mamíferos marinos.

Los tiburones también forman parte de la dieta de algunos grupos

Por ejemplo, al morir tan jóvenes las orcas cautivas, suelen decir que viven de 25 a 35 años, más en cautividad que en estado salvaje. Es falso, desde hace décadas se sabe que las hembras pueden llegar a los 100 años y los machos hasta los 50 o 70. Esto quiere decir que las orcas nacidas en cautividad apenas llegan a la adolescencia. Siguen “educando” diciendo que las orcas salvajes también tienen la aleta dorsal caída. Otra mentira, sólo el uno por ciento en estado salvaje tienen la aleta dorsal atrofiada. En cautividad la totalidad de los machos sufren esa situación, debido a la escasa actividad de los músculos que sujetan dicha aleta.

¿Es pedagógico que nuestras hijas e hijos crezcan viendo a las orcas como mascotas? ¿Fomenta el conservacionismo que vean cómo privamos de libertad a estos gigantescos e inteligentes cetáceos? ¿Estas relaciones con otras especies son las que queremos legar a las generaciones futuras? ¿Separar una cría de su madre está justificado por fines educativos?

Seamos sinceras. Seguramente has asistido al espectáculo de orcas de Loro Parque, o por lo menos conocerás a alguien cercano que sí lo haya hecho. ¿Consideras que ahora sabes más acerca de la biología de las orcas, de su hábitat, comportamiento, amenazas, etc.? ¿Sientes mayor sensibilidad hacia la destrucción de los ecosistemas marinos?

¿Fomenta el conservacionismo?

Por último permite que te hable del concepto de conservación y sus distintas modalidades, para que así por ti misma juzgues si el Loro Parque encuadra dentro de tal sensibilidad.

Los grupos del Atlántico Norte cazan salmones y bacalaos mediante estrategias en equipo

Para tratar la pérdida de biodiversidad animal se han diseñado y aplicado lo que se conoce de manera general como estrategias de conservación.  Existen dos tipos de estrategias: La conservación in situ, que se refiere al cuidado de la biodiversidad en su entrono natural, y la conservación ex situ, o conservación fuera del hábitat natural de la especie. El objetivo de esta última es apoyar la supervivencia de las especies en sus hábitats naturales y el eventual establecimiento de nuevas poblaciones silvestres una vez se disponga de un número suficiente de individuos y suficiente hábitat.

Los parques zoológicos y los acuarios deben contribuir a la conservación de la biodiversidad manteniendo y reproduciendo especies amenazadas, sirviendo como centros de investigación para mejorar el conocimiento científico de las especies y para incrementar la conciencia pública sobre la pérdida de biodiversidad.

También deberían actuar como centros de recuperación de especies, pudiendo llegar cualquier animal silvestre que se encuentre herido o enfermo, rehabilitando especies de fauna amenazada para su posterior devolución al medio natural. Los ejemplares irrecuperables podrían ser exhibidos para fomentar la concienciación y para iniciar programas de cría en cautividad que sirvan de apoyo a programas de reintroducción.

Un estado saludable pasa por la socialización y el ejercicio físico

Los parques zoológicos y acuarios como Loro Parque deberían tener  en la concienciación ciudadana y el conservacionismo sus únicos fines. Sólo deberían disponer de especies amenazadas que formaran parte de planes de conservación. No tiene sentido conservacionista mantener encerrados ejemplares de especies que no se encuentran en peligro. Bueno, con fines comerciales por supuesto sí tiene sentido.

Cuatro son las especies que Loro Parque mantiene cautivas realizando espectáculos circenses, que además no se hallan bajo ninguna de las tres categorías de peligro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN, ( “En Peligro Crítico”, “En Peligro” y “Vulnerable”). Son los leones marinos de California, papagayos, delfines mulares y orcas.

Loro Parque siempre fue conocido por contener la mayor colección de papagayos del mundo. Tengo entendido que mantienen especies amenazadas de estas aves que reproducen en cautividad, llegando a realizar introducciones en sus hábitats naturales. Este espíritu conservacionista sólo existe en la actualidad de cara a la galería.

En Canarias suelen estar de paso, siempre siguiendo a los bancos de atún rojo

Por eso, en base a todo lo que he explicado, exijo a la Dirección de Loro Parque, o en su defecto a las Administraciones Públicas que regulan este tipo de empresas, lo siguiente:

• El cese inmediato de los espectáculos circenses, ya que carecen de finalidad educativa o conservacionista, y son una forma de maltrato animal.
• Que ponga en libertad a todas las especies animales que no se encuentren en ninguna de las categorías de amenaza de la IUCN, especialmente a los cetáceos y primates.
• Que realice estrategias de conservación con especies animales amenazadas, con preferencia de las que habitan en las Islas o en la región macaronésica.
• Que con los beneficios obtenidos por la exhibición de dichos animales ponga en marcha planes de conservación in situ, explicando al público qué hábitats silvestres van a proteger, y planes de conservación ex situ, donde informen del estado de los animales cautivos y su futura introducción en sus hábitats naturales.

De esta manera Loro Parque recuperaría la dignidad que un día tuvo, volcando su actividad en el conservacionismo y en la educación ambiental. Creando empleo y riqueza para la economía insular.

Ojalá haya conseguido transmitirte mi pena y mis exigencias. Si te consideras conservacionista sé coherente y no vayas al Loro Parque hasta que no cambie su filosofía. Cuenta a la gente que tienes cerca por qué tampoco deberían ir, harás más por la protección de la naturaleza y la sensibilización ambiental que el dueño de Loro Parque.

Aunque en líneas generales la situación es terrible, tengo la esperanza de que algún día la presión ciudadana prohibirá el cautiverio de estos bellos animales. Estoy convencido de que viviré para ver a Tilikum volver al océano del que nunca debió salir.

(Este humilde artículo está dedicado a la Memoria de Alexis Martínez)