miércoles, 8 de mayo de 2013

Erupciones históricas de Tenerife: Enseñanzas para el futuro



Montaña de Taco, volcán de 200.000 años de antigüedad
Cuando alguien empieza un texto diciendo: “Llámame friki, pero…”, lo mejor que puedes hacer es salir corriendo o como mínimo cerrar la ventana de internet.

Precisamente para evitar esa espantada voy a omitir dicho comienzo y me dedicaré a introducirte en un tema apasionante, por lo menos para mí. ¿Nunca te has planteado por qué la arena es tan negra en muchas playas de Tenerife? ¿Por qué las cuevas aquí son kilométricas y se llaman tubos volcánicos? No sé si eres de los que piensas que el único volcán de Tenerife es el Teide. No te pases… ¿Qué crees que pensarían, de poder pensar, las montañas de Ofra (Hospital Universitario) o la de Taco (curva de la autopista) si les negaras el título de volcanes? ¿De dónde salió el picón de los jardines? ¿Y los bloques de piedra pómez?



No sé, dicen  que much@s isleñ@s vivimos de espaldas al mar, que tampoco conocemos el antiguo monte tan mencionado por los que vienen de fuera. La globalización no sólo es económica, también es cultural. Nuestro estilo de vida urbano nos lleva de la casa al coche, a la guagua, al trabajo, al McDonald, y a casa de vuelta, levantando poco la cabeza. Estoy convencido que tenemos más en común con un chino de clase media de Pekín o con un estudiante de posgrado en Pasadena, que con el matrimonio de viejitos que vive en los altos de Arico y que aguantan con lo que su finca les da.
Montaña Grande y Malpaís de Güimar. Pincha en la imagen

Es un hecho triste, que además nos ciega ante la identidad volcánica que impregna cada uno de los rincones de nuestras islas. El origen del archipiélago, el Roque de Garachico, el Valle de Güimar, la Cuesta Piedra o el Monte del Agua,  todo tiene que ver con el magma, la lava, con los volcanes… Y duele reconocer que la mayoría de l@s tinerfeñ@s jamás nos hemos planteado la génesis de este paisaje tan peculiar que vemos a diario.

Erupción del Chinyero en 1909. Santiago del Teide
El desconocimiento de la realidad geológica de nuestra isla puede provocar en la sociedad isleña dos sentimientos, tristes y peligrosos al mismo tiempo: Indiferencia, pasividad, no sólo ante la actividad volcánica pasada, sino ante la que tarde o temprano acabará por llegar... Y miedo, ante las consecuencias que una erupción volcánica podría tener sobre la seguridad de la población o la actividad económica.

Por eso creo que sin llegar a ser un friki se hace necesario disponer de unas cuantas nociones claras sobre el proceso de configuración de nuestras islas, sobre las características de los volcanes de Tenerife, así como el recuerdo de las últimas erupciones y la reacción de las personas que las vivieron.

Veamos. Tenerife se formó a través de la actividad de tres dorsales oceánicas, gigantescas brechas por las que el magma salió a la superficie, y como en el símbolo de Mercedes (el de la paz tiene cuatro rectas...),  se unieron en un punto central que por supuesto fue el origen del edificio  donde se desarrolló el Volcán Cañadas y posteriormente el complejo Teide-Pico Viejo. Por si quieres más información aquí te enlazo con unos apuntes que elaboré cuando daba clases.


Aunque la actividad en este edificio central se ha ido apagando en los últimos miles de años, todavía sigue bastante activa la dorsal noroeste, la que va desde el Teide hasta el macizo de Teno. Con mucha probabilidad la próxima erupción volcánica tendrá lugar en dicha dorsal, y aún a riesgo de ser considerado un loco, creo que sería un espectáculo de la naturaleza impagable, una experiencia única: La tierra temblando, abriéndose y escupiendo materiales fundidos a miles de grados. Barrancos por los que correrían ríos de lava, fuegos artificiales de picón incandescente, lava y nieve... Suena peligroso, pero nada más lejos de la realidad. Por lo menos de la realidad canaria.
Dorsales uniéndose en el Edificio Central

Porque no todos los volcanes son iguales. La composición de un magma (roca fundida mezclada con gases) influye en la explosividad de la erupción, tipo y velocidad de las coladas, forma y área de distribución de los piroclastos, etc.


El vulcanismo reciente en Tenerife tiene  características  estrombolianas, de  peligrosidad inferior a las  actividades plinianas o  vulcanianas. La actividad estromboliana está asociada a magmas basálticos, de carácter básico y con un 45-52% de SiO2, muy calientes (sobre los 1200ºC),  de baja viscosidad y con menor cantidad de gases que otros tipos de magmas.

Grabado de la erupción del Chahorra
Los magmas basálticos son oscuros, de ahí el color negro de los malpaíses o el de las playas del norte de la Isla. Las playas de colores más claros se corresponden a coladas de lavas más ácidas, llamadas fonolíticas, que dan ese color más suave al sur de la Isla.

Las erupciones  siempre están precedidas por actividad sísmica: días, semanas o incluso meses antes de la erupción. Este es uno de los principales riesgos que debemos tener en cuenta. Aún así las construcciones de hoy en día, sin llegar al nivel de seguridad de los japoneses, resistirían con un mínimo de dignidad el tipo de sacudidas previas a las erupciones canarias. Sin ir más lejos, ninguna casa se derrumbó a raíz de la crisis sísmica que precedió al volcán de la Restinga.

El único riesgo derivado de los terremotos se encuentra en los desprendimientos de rocas en zonas escarpadas, que puedan bloquear carreteras, sepultar construcciones, etc.


En las erupciones estrombolianas se producen pequeñas explosiones separadas por cortos periodos de tiempo (de segundos a horas). Son debidas a grandes burbujas de gases intercaladas entre las masas de magma que intentan escapar a la superficie. Cuando esto ocurre, en la explosión son arrastrados piroclastos (materiales sólidos) de todos los tamaños, de mayor a menor: bombas volcánicas, lapilli y cenizas.

Tipos de piroclastos
Éstos se acumulan en torno al centro emisor dando lugar a edificios cónicos de dimensiones pequeñas. Si te fijas en los volcanes que te describiré a continuación, las coladas de lava se diferencian bastante bien lo que es el centro emisor, compuesto por lapilli (picón), y generalmente en forma de herradura. No suelen ser circulares porque el viento dominante en el momento de la erupción desplaza el picón provocando esa irregularidad, además, las coladas de lava se desbordan por un punto en concreto, en lugar de desbordarse por todo el borde del cono.


Los últimos volcanes de Tenerife han emitido piroclastos que no se han alejado mucho del cono volcánico. Han sido lanzados a centenares de metros, pero no más, por lo que el riesgo no es muy grande a no ser que tengas la furgona aparcada a los pies del volcán. Obviamente las bombas volcánicas son del orden de decímetros o metros, un buen pepinazo que sale catapultado del cono. El lapilli o picón se asemeja a las cotufas, pero a miles de grados. Y las cenizas igual, polvo fino pero abrasador.
Tubo volcánico Cueva del Viento, Icod de los Vinos

Cuanto más ligero es el piroclasto, más lejos llega, pero debido al peso resulta menos peligroso. Las cenizas pueden cubrir toda la isla, como las de un incendio, sin embargo se enfrían rápido y sólo producen suciedad (y suelos muy fértiles a la agricultura).

Las coladas de lava pueden parecer a priori el material más peligroso. Tod@s nos imaginamos un río de lava arrasando con todo, el Obispado ardiendo, el Ayuntamiento sepultado, el cuartelillo de la Guardia Civil en ruinas, el coche a medio pagar en medio de la colada de lava..


Pero que va, aunque las lavas de la actividad estromboliana sean bastante  rápidas (debido a su alta temperatura y mínima viscosidad) no pasan de 30 km/h. Las coladas del volcán de Garachico no pasaron de 0,5 km/h a pesar de la pendiente, y las del Chinyero iban disparadas a 0,1 km/h. Eso sí, lentas pero tozudas. Es imposible hacerlas cambiar de dirección, como en el caso de Garachico.
Colada de lava del Chinyero bajando por un barranquillo

Otra cosa tranquilizadora de las coladas de lava de actividad estromboliana es que al tener un porcentaje bajo de gases en disolución no producen salpicaduras peligrosas. Es como si el típico cuñado intentara abrir una botella de vino, ¿verdad que da menos miedo que si estuviera abriendo una botella de cava?

Muy resumidas éstas han sido las características de las erupciones recientes en Tenerife. En épocas pasadas (de miles a cientos de miles de años) nuestra isla tuvo otro tipo de actividad más destructiva, como la derivada de Montaña Blanca, a los pies del Teide, o los grandes deslizamientos gravitacionales que han formado los tres grandes valles de la isla (Güimar, Orotava e Icod-La Guancha), pero ahora estamos en una fase de remisión. Tenerife se apaga lentamente. Hay poco que temer y mucho que disfrutar.

Para terminar voy a hablarte un poco de las erupciones históricas de Tenerife, es decir, de las que se tiene testimonio escrito. Todas han sido de carácter estromboliano y han tenido lugar en la dorsal noroeste menos la de la alineación de Arafo-Fasnia-Siete Fuentes, que se dio en la dorsal noreste.

Erupción de Boca Cangrejo

Comenzó en Agosto 1492 y duró aproximadamente 20 días. En la dorsal noroeste, sus conos volcánicos se encuentran a pocos metros de la carretera Tf-38, la que va de Chío al Teide. Se encuentra situado  a un kilómetro del Chinyero. Sus coladas no llegaron al mar, se pararon a unos cientos de metros de Puerto Santiago.

Hasta hace pocos años se pensaba que la erupción que Cristóbal Colón vio en su primer viaje a América se correspondía con las lavas negras del Teide. En su diario de a bordo cita la visión de llamaradas en las cumbres de la isla, mientras navegaba de la Gomera a Gran Canaria. Sin embargo, la datación por radiocarbono de las lavas negras del Teide dieron una fecha de 1.147 años de antigüedad. Por el contrario, la datación del volcán de Boca Cangrejo se ajusta a la perfección a las fechas que aportó el navegante.




El primer volcán erupcionó en diciembre de 1704.  En conjunto duraron 58 días. Esta serie de volcanes se dieron en la dorsal Noreste, con escasa actividad en los últimos milenios.

Las tres erupciones  vertieron sus lavas al sur de la dorsal, en los altos de Arafo, Fasnia y Arico. El cono del volcán de Arafo se encuentra en buen estado, al contrario que sus lavas, que se hallan muy deterioradas cerca de los núcleos poblados. Los conos y coladas de los otros dos volcanes se hallan en buen estado de conservación dado que se encuentran en zonas muy altas y despobladas de la isla, además de formar parte en la actualidad del Parque Nacional.


Volcán de Arafo
Esta fue la primera erupción de la que se dispone de información detallada. Desde finales de diciembre de 1704 empiezan a sentirse terremotos tanto en el valle de Güimar como en el de la Orotava, los únicos causantes de desperfectos.  La noche del 31 erupcionó Siete Fuentes, y apenas derramó una colada de un kilómetro de recorrido, formando un pequeño cono de picón. El 6 de Enero se abre una serie de bocas eruptivas que conformaron el volcán de Fasnia. La erupción duró una semana y la colada más larga se canalizó por un barranco y alcanzó 5 km. El volcán de Arafo entró en erupción el 2 de Febrero en el Valle de Güimar, formando un cono de unos 100 metros. Sus coladas no afectaron a los núcleos poblacionales, aunque casi llegaron a la costa.

A los volcanes de Siete Fuentes y Fasnia se puede acceder desde la Tf-24, la carretera de la Esperanza que sube al Teide. Justo en el desvío para ir al Observatorio de Izaña se encuentra el comienzo del sendero que pasa por los volcanes.


Volcán de Fasnia
Al volcán de Arafo se puede llegar a través del sendero que va desde el mirador de la Crucita, en la carretera de la esperanza, a la altura del km 24, a Arafo. Si no te apetece caminar mucho que sepas que desde el mismo mirador se ve el volcán.


Entró en erupción el 5 de Mayo  de 1706 y duró 40 días. Las coladas llegaron a la costa, recorriendo 6,5 km.  El cono eruptivo está bien conservado, así como las coladas que se dirigen al pueblo. Las que sepultaron parte del pueblo y el puerto han desaparecido debido a la reconstrucción del núcleo urbano.

Se puede acceder al cono principal desde la zona recreativa de Arenas Negras. A la misma se accede desde la carretera Tf-373, la que pasa por San José de los Llanos, en el municipio del Tanque.


Pintura de las coladas rellenando el puerto de Garachico
Aunque las erupciones del complejo Arafo-Fasnia-Siete Fuentes cesaran, la actividad sísmica continuó en la isla, presagiando una nueva erupción. Aunque no hubo víctimas mortales, podemos llegar a clasificar esta erupción de catastrófica, ya que tres coladas diferentes destruyeron gran parte del pueblo de Garachico: Una de ellas rellenó el muelle inutilizándolo, ya que a partir de entonces los barcos grandes no pudieron fondear dada la escasa profundidad. La que era en ese momento la capital de la Isla sufrió un golpe mortal, deshabitándose y pasando la actividad comercial al pueblo de pescadores de Santa Cruz, que con el tiempo acabaría convirtiéndose en la capital de la Isla.



Comenzó el 9 de Junio de 1798, durando 3 meses y 6 días. Son un conjunto de varias bocas eruptivas alineadas en las faldas del Pico Viejo. Sus coladas se derramaron dentro de las Cañadas, llegando al máximo recorrido de 5 km. Se encuentra en buen estado de conservación, aunque gran parte de su colada principal es atravesada por la carretera Tf-38, la que discurre por las Cañadas del Teide.


Chahorra o Narices del Teide
Las bocas más altas emitieron gases, las intermedias piroclastos, y las más bajas coladas de lava. Es un tipo de comportamiento muy común en los volcanes que tienen más de una boca eruptiva.

Dada su lejanía con respecto a los núcleos poblacionales, esta erupción apenas fue percibida por la población, de no ser por la actividad sísmica.


Comenzó el18 de Noviembre de 1909 y duró 10 días.

Fue la última erupción ocurrida en Tenerife. Sus lavas recorrieron casi 5 km en la dirección de la pendiente, hacia el Oeste. La colada que avanzaba hasta Santiago del Teide se detuvo a los pies de una procesión, y desde entonces en ese lugar se celebra una romería anual.

Se encuentra en buen estado de conservación. Es la primera erupción de la que se dispone de fotografías y abundante documentación.

Tres años antes la actividad sísmica había empezado a hacerse notar. Más que alarma social, la erupción causó mucha expectación en la sociedad de la época, organizándose excursiones que distaban mucho de ser peligrosas.


Anuncio en un periódico de la época para visitar la erupción
Se accede, al igual que al volcán Boca Cangrejo, en la Tf-38. Bien señalizado, existe un aparcamiento justo al comienzo del sendero circular que lo recorre.


Desde entonces Tenerife ha permanecido dormida. Quinientos años de historia en Canarias con un balance de cinco erupciones y ninguna víctima mortal. Chinyero reventó hace 103 años, ¿sabes lo que eso significa, no?

Volcán de la Restinga, el Hierro. 2012

1 comentario:

  1. Todo super-interesante - muchas gracias! Y fotos excelentes...........

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