Erwin Schröedinger, Homo sapiens |
What is life?,
se preguntaba el físico alemán Erwin Schröedinger (aquel que medio mató a un
gato) en su pequeño manuscrito, intentando dar una respuesta no emocional al
asunto. Aunque sus conclusiones no tuvieron mucho éxito más allá de los
círculos científicos. ¿Qué iba a saber de la vida un genio de la mecánica
cuántica, pensaron probablemente poetas, teólogas y todólogas? Pues sabía mucho
el viejo, y con su tirón de orejas puso las pilas a las siguientes generaciones
de científicas (a partir de ahora en femenino, refiriéndome a personas), sobre
todo de biólogas, bajo la premisa de que para investigar las manifestaciones de
la vida primero tenían que saber en qué consistía esta.
Cuesta un poco
dar importancia a la vital pregunta. Siempre nos ha interesado más cuestiones del
estilo “qué es la muerte”, “qué pasa cuando nos morimos”, “cómo se puede amar y
odiar” o “cómo pagar la hipoteca cuando el paro está a punto de acabarse”. Nos
preguntamos sobre las incertidumbres, sobre lo que nos angustia. Al estar vivos
relegamos la gran pregunta a un estante olvidado de nuestra memoria. Del mismo
modo que valoramos la comida cuando tenemos hambre, la libertad cuando estamos
encerrados o la compañía cuando estamos solos, la vida en sí, por desgracia,
cobra sentido cuando ya se es demasiado tarde.
Con este breve
(lo prometo) artículo de verano intentaré dar un repaso somero a lo que creo
que es la vida, pues soy de las que cree que sólo se puede valorar y disfrutar
lo que se conoce mínimamente, algo así como lo de la flor del principito pero
en versión menos pedante.
Algo está vivo,
se considera ser vivo, cuando cumple con todas y cada una de las siguientes
condiciones:
-La vida es un sistema en desequilibrio
termodinámico con el medio. El segundo principio de la termodinámica
establece que la entropía en un sistema aislado siempre crecerá (la entropía
mide el grado de desorden de un sistema).
Cuanto más
cerca del equilibrio esté un sistema, más probable será. En este caso, el equilibrio se alcanza cuando el sistema tiene
el máximo grado de desorden o entropía.
Los seres vivos
no incumplimos el segundo principio de la termodinámica porque aunque nuestra
entropía sea menor que la del medio, no somos sistemas aislados. El único
sistema aislado, que no interacciona con su entrono, es el Universo, que tiende
a la desorganización y al frío. Los seres vivos mantenemos el orden a costa de
consumir energía, aumentando el desorden del entorno. Somos excepciones
cósmicas, sistemas que tendemos al orden en contra de la tendencia global del Universo.
-La vida se reproduce, el ADN se replica.
Todos los seres vivos estamos hechos por lo menos de una célula. Ésta contiene
la información que la define y la hace funcionar en forma de moléculas de ADN. Las
células originan nuevas células mediante la reproducción, teniendo que replicar
su ADN para ser transmitido a la descendencia, ya se trate de reproducción
sexual o asexual. Tanto el ADN como el ARN llevan copiándose y transmitiéndose
de una célula a otra desde el origen de la vida. La única excepción a esta
norma fue la primera célula, que no pudo provenir de otra anterior.
Escherichia coli |
-La vida se nutre, metaboliza, excreta.
Para poder mantener la individualidad que nos caracteriza, para poder crear las
estructuras necesarias para sobrevivir y reproducirnos, se hace necesario que
incorporemos del medio materia y energía, y expulsemos los productos de desecho.
Mantener el desequilibrio termodinámico del que hablé antes, cuesta. Esta lucha
contra el desorden implica un consumo de energía que puede provenir del Sol, de
fuentes hidrotermales en el interior de los océanos, o de compuestos ricos en
energía. El término metabolismo recoge todas aquellas reacciones que
transforman los nutrientes en estructuras y energía útiles para los seres
vivos.
-La vida, para nutrirse y reproducirse, se
relaciona. Si los seres vivos no interactuaran con el medio, sería
imposible obtener de él materia y energía, y más aún sobrevivir (no ser comido).
De manera general el proceso de relación comprende tres etapas: 1) Recepción de
un estímulo del medio, ya sea físico o químico, a través de estructuras sensoriales
más o menos evolucionadas según la especie. 2) Interpretación del estímulo, que
en animales superiores comprende un sistema nervioso central bien desarrollado.
3) Elaboración de una respuesta, química o de movimiento. De este modo las
plantas van a la luz para realizar la fotosíntesis, una mosca escapa al notar
la presión que sobre el aire ejercen nuestros manotazos, o nos levantamos del
sillón cuando olemos el adobo de la carne en la cocina.
-La vida evoluciona. Todos los seres
vivos vivimos, sobrevivimos y morimos bajo la estrecha supervisión de la
selección natural. Ésta opera de un modo muy simple: si las características de
un ser vivo no se adaptan a un ambiente determinado, muere y desaparece,
impidiendo la transmisión de la información genética. Por el contrario, los
seres vivos mejor adaptados a un ambiente concreto, sobreviven en él y pueden
reproducirse y transferir la información hereditaria a su descendencia.
Como las
condiciones ambientales en nuestro planeta han sido siempre cambiantes (deriva
continental, cambios climáticos), los seres vivos han sido capaces de adaptarse
a este dinamismo a través de la variabilidad genética. Gracias a las mutaciones
del ADN, a la transferencia horizontal de genes y a la reproducción sexual, los
seres vivos adquieren nuevos genes, que en última instancia les dotan de
propiedades distintas, por lo que frente a cambios ambientales que matarían a
la mayoría de los individuos de una especie, siempre existirán algunos con
características genéticas compatibles con el nuevo cambio. O lo que es lo mismo, los
individuos, las poblaciones y las especies cambian, evolucionan, por selección
natural. Todos los seres vivos somos producto de la evolución, por muy lentos e
imperceptibles que sean sus efectos.
Bicacarera, Canarina canariensis |
Toda aquella
cosa que cumpla con los requisitos anteriores tiene vida, es un ser vivo. Estate
tranquila que tú también los cumples. La célula es la parte más pequeña de un
ser vivo capaz de seguir considerándose viva, aunque el alto grado de
especialización de las mismas en los organismos pluricelulares las condenaría a
morir si las separáramos del resto.
Los organismos
pluricelulares evolucionamos de los unicelulares, y los seres vivos
unicelulares evolucionaron todos a partir de un único organismo, una Eva o Adán
celular, o más agnósticamente, de LUCA, Last Universal Common Ancestor. Éste
fue un ente hipotético que habitó la Tierra hace 3.800 millones de años y
expresa la idea comúnmente aceptada de la monofilia de la vida, es decir, como
propuso Darwin, todas las formas vivas se producen como consecuencia de un
único proceso evolutivo.
LUCA ha sido el
único ser vivo que no ha provenido de otro ser vivo, sino de la materia inerte,
inanimada. Aquella Tierra primitiva en que “nació” LUCA ya poseía compuestos
orgánicos, como nucleótidos, aminoácidos y monosacáridos, como resultado de la
actividad eléctrica de la atmósfera y la radiación ultravioleta del Sol. Sobre
algún soporte de arcillas u otros cristales empezaron a auto-ensamblarse estas
moléculas promoviendo la formación de pequeños polímeros, cortas cadenas de
aminoácidos y nucleótidos, que con el tiempo darían lugar a las proteínas y
ácidos nucléicos (ADN y ARN).
Se cree que las
primeras estructuras capaces de auto-replicarse fueron cadenas de ARN que
hacían copias de sí mismas, transmitiendo a través del tiempo y el espacio
secuencias concretas de nucleótidos. Eran estructuras muy inestables, que se
rompían a la mínima perturbación del medio. Otras estructuras más simples
empezaron también a replicarse, en este caso ciertas vesículas (gotitas) de
lípidos que crecían y se dividían obteniendo estructuras estables químicamente.
Fue entonces cuando el ARN buscó refugio en estas vesículas auto-replicantes,
acoplándose las funciones de ambas y creando un sistema separado de un medio.
Así se formó el primer ser vivo, el pariente fallecido que relaciona a
cucarachas, humanos, hongos y licaones.
Cernícalo, Falco tinnunculus |
Desde entonces
la vida ha estado replicándose a sí misma, en desequilibrio termodinámico con
el medio, nutriéndose y relacionándose, evolucionando a lo largo de 3.800
millones de años. Lo que tiene de improbable es lo que la hace maravillosa.
Pero puestos a
rizar el rizo de este castillo de naipes, hace aproximadamente 2 millones de
años surgió sobre la Tierra el género Homo,
una serie de especies animales (cordadosàmamíferos
àprimatesàhomínidos), cuyos
integrantes han sido los primeros en la historia de la vida en ser conscientes
de estar vivos, de reflexionar sobre qué es la vida. El único representante no
extinto del género Homo es el ser
humano.
La vida
anterior a la vida consciente carecía de finalidad. La perpetuación del ADN, la
nutrición y la evolución eran actos involuntarios, que en caso de salir mal,
eran borrados de la faz de la Tierra. Como dice el etólogo Richard Dawkins:
"Los seres vivos somos máquinas de supervivencia, autómatas programados a
ciegas con el fin de perpetuar la existencia de los egoístas genes que
albergamos en nuestras células". El ser humano, junto con las otras
especies del género Homo, fue capaz
de aflojar esas ataduras impuestas por el devenir evolutivo, teniendo
consciencia como individuo, pensando y actuando muchas veces incluso en contra
de los intereses de la vida en general.
Que conste que he
usado el verbo aflojar, porque nunca podremos ser lo que no somos. Como seres
vivos estamos sujetos a las leyes naturales que nos hacen estar vivos. Lo que
ha conseguido la vida consciente es ensanchar mínimamente ese sendero por el
que circulamos como seres vivos: Soñamos aunque no sea necesario, buscamos una
finalidad a nuestras vidas individuales aunque no sea necesario; escribimos,
leemos, nos sobrecogemos y odiamos con locura aunque la vida necesite mucho
menos para perpetuarse en el planeta.
Incluso somos tan
rocambolescamente improbables que en casos excepcionales podemos conscientemente
restablecer el equilibrio termodinámico que nos acerca al Universo (morimos por
algún ideal, por salvar a otros individuos, pedimos la eutanasia). A veces
hasta dejamos de nutrirnos voluntariamente, decidimos no tener descendencia, no
transmitir nuestro ADN a generaciones futuras, etc. Estos actos que nos erigen
como únicos dueños de nuestras vidas no parecen ser una amenaza seria para la
vida en la Tierra, ni siquiera para la perpetuación de la especie humana. En el
fondo no somos tan importantes, la vida se ha abierto camino a través de miles
de millones de años de cataclismos y extinciones, surgiendo insolente e
improbable de sus propias cenizas.
Capi, Canis lupus |
Esta es la
visión de la vida que he asumido como propia. Soy hijo de mi madre, de la que
tomé el pecho como mi perra Capi lo tomó de su madre; un animal emparentado con
todos los bichos de la Tierra gracias al abuelo LUCA. Parte de una especie que
ha creado mundos sobrenaturales, con dioses que en ocasiones hemos destruido. Que
se fascina por la doble improbabilidad de estar vivo y de ser consciente de ello.
Libre desde 1789 pero esclavo del
ADN que me define.
Fascínate de
estar viva, de querer hacer algo en la vida, de creer en cosas por absurdas que
sean. De tener instinto y raciocinio al mismo tiempo. Alégrate de desafiar a la
entropía del Universo durante esa insignificante porción de tiempo en que estás
viva. Antes de que sea demasiado tarde. Antes de que todo vuelva a la fría
normalidad.
Soy más proclive a reflexionar sobre las ciencias sociales, pero esta lección de ciencias naturales sobre la vida, sus orígenes y, sobre todo, su improbabilidad, me ha fascinado. Gracias.
ResponderEliminarTu empecinamiento en utilizar mal el español es muy cansino. Eres víctima de tu mentalidad sectaria, estás demasiado "ideologizada".
ResponderEliminarNo hay persona más ideologizada que la que piensa que no tiene (ni es influida por) ninguna ideología. Son las mismas que piensan que el lenguaje es neutral, desideologizado, no sexista..
ResponderEliminarhttp://portal.uned.es/pls/portal/docs/PAGE/UNED_MAIN/LAUNIVERSIDAD/VICERRECTORADOS/GERENCIA/OFICINA_IGUALDAD/GUIA_LENGUAJE.PDF
Hola, gracias de nuevo por calificarme como portadora de un empecinamiento cansino, víctima de mi mentalidad sectaria y ser una persona ideologizada. Yo también te quiero.
ResponderEliminarNo sé por qué uso mal la lengua española. Si al principio del post advierto que a partir de cierto momento me referiré siempre a personas en lugar de a hombres y mujeres, considero correcto usar calificativos femeninos, pues el género de la palabra persona es femenino. Un saludo de una ideologizada, sin comillas! ajajajaja
Estimado Antonio, lo estás utilizando mal porque en español el genérico es el masculino. Si vas a utilizar el femenino, es obligatorio que siempre antepongas la palabra "personas". Sólo en ese caso aplica lo que dices de la concordancia.
EliminarEjemplo:
- se ruega a los interesados... (los interesados son mujeres y hombres)
- se ruega a las personas interesadas (las personas interesadas son mujeres y hombres)
- se ruega a las interesadas (las interesadas son solo mujeres, salvo que en TODOS los casos le antepongas "personas")
Creo que conoces estas reglas de sobra, por lo que interpreto que su omisión es lo que llamo "empecinamiento ideológico". Antes eran las insufribles "x" diseminadas por todo el texto, ahora es el mal uso de una supuesta concordancia, en ambos casos es un esfuerzo por la igualdad mal entendido. La lucha por la igualdad no está en estos detalles.
Un saludo.
Estimado anónimo, siento mucho que no te sientas representado (supongo que eres hombre) cuando he usado calificativos en femenino.
EliminarPuede que sea algo parecido a lo que muchas mujeres han sentido siempre cuando los hombres de la real academia española de la lengua decidieron que usar el masculino como genérico era lo correcto. Una vez dando clase me dijo una alumna "Profe, ¿por qué dices siempre chicos cuando en esta clase somos 15 chicas y sólo 5 chicos?" Esa alumna, mujer, es una persona de carne y hueso, y se sintió ofendida por mi "correcto" uso del lenguaje. Desde ese día he intentado no hacer un uso sexista del lenguaje.
Como te respondí antes, advertí al principio del artículo que iba a usar calificativos en femenino porque me iba a referir a partir de ese momento a personas. Por eso creo que he respetado las normas de la rae, aunque sinceramente me importaría un carajo no seguirlas. Porque como dijeron en otro comentario anónimo, el uso del lenguaje tiene un gran contenido simbólico e ideológico, que en el caso de nuestra lengua creo que reproduce valores machistas y patriarcales. Creo que quien defiende este tipo de normas lo hace influenciada por una serie de prejuicios ideológicos (que no considero empecinados)distintos a los míos.
Permíteme decidir cómo destinar mis esfuerzos por la igualdad, cómo luchar contra las desigualdades entre hombres y mujeres. Lo hago en más frentes de los que crees. Espero que tengas la deferencia de permitirme disentir de lo que tú consideras útil.
Por otro lado, creo que también soy libre de escribir en mi blog con x, con @, en arameo mestizo, en femenino o en masculino. Si realmente te ofende tanto el supuesto mal uso que hago del lenguaje, sinceramente, no leas mi blog. Intentaré llevarlo lo mejor posible. Si te llegan mis post por Facebook, twitter u otras vías, fíjate si viene de www.examendenaturales.blogspot.com, no lo leas, tiene un alto grado de empecinamiento ideológico.
Has supuesto mal, soy mujer. El mismo error han cometido las participantes que comentan más abajo. Todos habéis dado por hecho que defender las normas de la RAE y el uso correcto del lenguaje es cosa de hombres. Sería interesante tener una explicación razonable de este hecho.
EliminarSi tu preocupación acerca de dichas normas es que "sinceramente me importaría un carajo no seguirlas", creo que lo más prudente por mi parte es aceptar tu amable invitación a no leer tu blog. Está claro que solo te interesa el público que te baila el agua. Típico de la gente demasiado ideologizada.
A las demás participantes -me arriesgo a decir que compartimos sexo, que no género-, desde el respeto, os digo que me resulta penosa vuestra forma de entender la defensa de nuestros derechos.
Me ha gustado mucho el post, gracias Antonio por esta interesante reflexión tuya, aunque Capi va a empezar a cobrar derechos de imagen. De nuevo me llama la atención que haya quien se erija en policía de la lengua y se olvide de que el lenguaje es algo vivo, que cambia entre otras muchas cosas debido a la ideología,y que es asunto de todas y todos que derivas toma siendo, o no, más inclusivo en cuestiones de género. Y, por cierto, no me dirán que los señores de la RAE (digo señores a secas porque de unos 39 académicos numerarios sólo hay 5 mujeres) que "legislan" sobre nuestra lengua no tienen ideología.
ResponderEliminarEl derecho a tener derechos. Hanna Arent
ResponderEliminarLas mujeres, a lo largo de la historia han estado relegadas a ser lo "otro", el lado negativo de todos los binomios que se profesaban para explicar al ser humano:
blanco/negro; fuerte/débil; razón/ sentimiento, entre un largo etcétera.....
Lo cierto es que nuestro lenguaje está plagado de expresiones en las que lo masculino siempre es valorado y, lo que es peor, aprendido como algo superior y positivo a todo lo relativo al universo femenino.
Las mujeres no han tenido cuerpo, se ha decidido por ellas, han sido objeto y no sujeto de acción. Todas estas acciones se reflejan en el lenguaje, porque tengan en cuenta que somos seres sociales, y entre las cualidades que nos identifican, el sistema de comunicación es fundamental.
El lenguaje es un agente (sí agente) porque está vivo, como también dicen en líneas anteriores. Cuando algo está vivo, cambia, se modifica, muta, se hibrida, y sobre todo, es reflejo de su contexto sociocultural. También es cierto que cohabitamos en una sociedad heteropatriarcal, androcentrista, machista...que impone muchas cortapisas para la consecución de una igualdad REAL, -no ya formal, que en breve también nos quitaran....-y desde este sentido vuelvo al lenguaje, porque al ser reflejo de los contextos, en él mismo se plasman las "luchas" por los cambios. Si bien históricamente la mujer ha estado invisibilizada, ¿qué problema hay en que el uso del lenguaje ahora sea en genérico femenino? Si las mujeres han tenido que estar, sin querer, integradas en el (falso) neutro masculino, ¿por qué ahora no puede ser a la inversa?
Evidentemente no se trata de luchas ideológicas entre machismo y hembrismo (que sí es lo contrario del machismo, a diferencia del feminismo que busca la igualdad entre ambos sexos)sino simplemente una cuestión de justicia, de democracia, de igualdad en última instancia.
ResponderEliminarRelativizando la cuestión -perdonen mi desorden pero el vino chileno estaba muy bueno, aunque da resaca- la cuestión es muy simple, si estás en un blog privado, la persona que lo lleva puede poner lo que considere, siempre dentro de unos parámetros de estandaridad, porque, recuerden también, todas la opiniones no son respetables. Yo por ejemplo, no respeto, ni acepto, ni valoro....a alguien que entienda que la mujer es inferior, que occidente es superior a oriente, que los toros son una tradición fundamental de la idiosincrasia....Pero si aprecio y defiendo a una persona que apuesta por los cambios y las mejoras en su entorno, y en este caso, este post es un ejemplo de ello.
El uso del lenguaje, también puede ser un abuso, y la historia es muestra de ello, la cuestión sería preguntar a esta persona que habla de mal uso del lenguaje ¿ por qué le molesta tanto una redacción, escritura, etc en femenino, cuando se lleva más de dos mil años escribiendo en masculino?
Y finalmente, sólo apuntillar algo sobre la ideología. EN tanto que seres construidos socialmente, la ideología corre por nuestras venas, al igual que los glóbulos rojos y demás; todas y todos estamos imbuidos por la ideología, la cuestión estriba en entender cual puede ser más perniciosa....En este caso, la persona que hace referencia al "mal uso de la lengua" no es una persona que se queda en la mera ideología machista, sino que además, tiene una actitud ideologísta, es decir, tiende a conferir excesiva importancia a la ideología, a sus bases, a sus fundamentos...esto sólo es indicativo de que los tiempos están intentando ser cambiados, y que si alguien fundamentalista del machismo se
" molesta" por estas consideraciones acertadas sobre los nuevos usos del lenguaje, sólo indica que su propios cimientos se están moviendo...algo estarán haciendo las luchas por la consecución de la igualdad que la ideología patriarcal, retrógrada, misógina, homófoba, etc., se está rearmando.
La búsqueda del derecho a tener derechos es algo fundamental y propio de una sociedad que tiende al progreso, la cuestión que puedo objetar aquí es que pensamientos como el del post sobre el "mal uso del lenguaje" son ejemplos de que no todo desarrollo humano da lugar a un progreso social, y eso sí que es un mal uso del avance humano...
Felicidades por el artículo, es maravilloso. La visión sistémica de las ciencias, naturales y sociales, es algo que escasea. La visión didáctica y amena de la visión sistémica de las ciencias, más aún. Gracias a que usas tanto la "a", quienes te leemos entendemos lo humano como un producto más de la vida en todos los sentidos, entendemos el conocimiento como un producto más de lo humano, y por ende inseparable de lo emocional, lo afectivo, como se quiera llamar. Así, como viene diciendo el giro lingüístico desde el siglo pasado, las palabras, pero también la forma de las casas, el modo de sentarse o las estadísticas, son productos humanos, que siempre tienen una connotación, que nunca son asépticas o apolíticas. Eso es la vida y lo maravilloso es que podemos jugar con todo lo que producimos para proponer nuevas connotaciones, que nos maravillen, que destierren las viejas, que contravengan las normas. Gracias y felicidades otra vez
ResponderEliminarP.D. Cuando hablas de conciencia, quizá sería mejor usar el término "autoconciencia". Capi tiene consciencia de ti y del mundo. Lo que al menos es dudoso es que Capi tenga conciencia de sí, como ser consciente. La idea de que los animales no tienen conciencia puede arrastrar todo tipo de consideraciones éticas y políticas nada inocentes. En cambio, podemos hablar de "vida consciente" como algo que une a una cierta parte de los seres vivos y de "vida autoconciente" como algo que une a una cierta parte de seres vivos conscientes.