miércoles, 27 de marzo de 2013

Periodismo irresponsable o cómo ganar dinero vendiendo la profesionalidad al diablo


El pasado 12 de marzo Diario de Avisos publicaba el artículo “Campos electromagnéticos en Pérez de Ayala: 10 veces lo recomendable”. Por favor, muy a mi pesar te pido que le dediques unos minutos antes de seguir leyendo mi post.



¿Te han metido miedo? No te preocupes,
yo me quedo con tu Iphone
En lo que va de año este periódico ha publicado nueve artículos sobre las antenas de telefonía móvil, todos ellos posicionados a favor de los supuestos afectados por ellas. En ninguno de ellos han entrevistado o pedido la opinión a profesores de física, biología, médicos, técnicos en telecomunicaciones, responsables de la consejería de industria o de sanidad, etc., para poder dar otro punto de vista más objetivo y racional, o simplemente distinto. No han contrastado informaciones, han buscado sensacionalismo para vender más periódicos, aún a costa de pasarse por el forro los hábitos y formas de trabajar del periodista serio y competente.



El artículo que acabas de leer ha sido la gota que colma el vaso. En los anteriores mencionan a personas que sufren depresiones, insomnio, fatigas e incluso cánceres, apuntando a las emisiones de las antenas de telefonía móvil situadas en las zonas donde habitan. Es bastante desagradable que los periodistas alimenten este tipo de histerias magnificándolas de forma totalmente acrítica, creando más miedo y alarmismo en un círculo vicioso que sólo beneficia al periódico y al periodista. Pero en este artículo pecan de ambiciosos y se empantanan con los números.

Empecemos. El tercer párrafo dice:

No me los imagino con un contador Geiger causando el pánico
por la ciudad...
Según detallaron estos dos activistas sociales, ya veteranos en la lucha para erradicar antenas de estas características en zonas como Barranco Grande o El Sobradillo, la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es de 0,1 microvatio por centímetro cuadrado o, lo que es la misma proporción, 100 microvatio por metro cuadrado.”

Esto es absolutamente falso. Es mentira. La OMS no recomienda 0,1µw/cm2, sino 450µw/cm2 para frecuencias. de 900MHz como límite de densidad. de potencia que no han de superar. las antenas de telefonía móvil. Este último. valor tiene un factor de seguridad de 50 y es el que recomiendan la OMS, la ICNIRP1, y la UE2 y ha hecho como suyo el estado español a través del real decreto 1066/20013. El valor de 0,1µw/cm2 lo toman los activistas anti-antenas. de una resolución que se emitió en una conferencia realizada en Salzburgo4 en 2000 y que no constituye un texto de derecho. positivo.

El  valor de 0,1µw/cm2 se basa en las conclusiones que un científico obtuvo de un experimento, el cual jamás. pudo volver a ser reproducido, ni siquiera por él mismo a potencias superiores. Por. tanto está basado en un experimento invalidado. Dicha resolución aclara que. representa la opinión de los científicos y especialistas en salud pública firmantes y no. la opinión de las organizaciones a las que pertenecen.

Por tanto los límites de la conferencia de Salzburgo carecen de fundamento técnico y científico. Se ajustan más bien a una posición política e ideológica que a las evidencias mostradas por la literatura científica.

En el mismo párrafo cometen una equivocación de las que dan vergüenza ajena. Cuando dicen que esos 0,1µw/cm2 equivalen a 100 µw/m2 están cometiendo un error de alumno de primaria que no sabe cambiar de unas unidades a otras. 1m2=10000cm2, por lo que para pasar de µw/cm2 a µw/m2 tenemos que multiplicar por 10000, por lo tanto en realidad 0,1µw/cm2 equivalen a 1000 µw/m2.

Continuemos, el cuarto párrafo dice lo siguiente:

Sin embargo, varios puntos de la comisaría ubicada en la calle de Pérez Ayala dieron mediciones de 1.000 microvatios por metro cuadrado, como por ejemplo en la puerta, en la azotea y en las escaleras del edificio.”

La cagada de antes viene de perlas al sensacionalismo del artículo, pues empatan el error de los 100 µw/m2 con una medición en la puerta, azotea y escaleras del edificio de 1000 µw/m2, dando a entender que superan en 10 veces las emisiones permitidas (ese por cierto es el titular del. artículo).

Pero no perdamos de vista lo manifestado previamente. El nivel de referencia que establecen los organismos internacionales es de 450µw/cm2 para antenas de 900MHz. Por lo que el valor medido por estos señores de 1000µw/m2, o lo que es lo mismo (dividiendo ahora por 10000), 0,1 µw/cm2, es una cifra que está dentro de lo que ellos han decidido que hay que respetar (conferencia. de Salzburgo), y 4500 veces más baja que la establecida oficialmente por los organismos. internacionales.

Este dato de 0,1 µw/cm2 concuerda con los valores medios de densidad de potencia en el Estado español de 0,46 µw/cm2 (en 2009), incluso está por debajo. Por lo tanto, ¿dónde está. el alarmismo?

Terminando. En el sexto párrafo se dice:

“Cuestionados sobre la fiabilidad de estas mediciones, los miembros de la asociación mostraron a este periódico que se trata de aparatos homologados por la Unión Europea, aunque si advirtieron que no son de una exactitud extraordinaria porque para ello habría que realizar las mediciones teniendo en cuenta horarios, días de la semana, etcétera”


 Buff, hasta ellos se dan cuenta de la armada que están cometiendo cuando se ponen a jugar a ser técnicos oficiales con cacharritos comprados por Ebay… Puede que el instrumental de medición esté avalado por la UE, esa institución de la que después no siguen sus recomendaciones, pero no perdamos una cosa de vista: Carecen de total validez ya que no son hechas por personal técnico cualificado y autorizado. Con todos mis respetos hacia estos dos señores, “activistas sociales veteranos en la lucha para erradicar las antenas”, no creo que sepan calibrar el aparato o eliminar las fuentes de error cuando no saben pasar de metros cuadrados a centímetros cuadrados.


El burka que "protege" contra las radiaciones.
Esto es lo que consigue el periodismo
irresponsable
Finalizo el post diciéndote que he leído bastante al respecto tanto a favor como en contra de las antenas, cosa que evidentemente no ha hecho Tinerfe Fumero, el periodista que malcubrió la noticia. De haberlo hecho, lo primero que hubiera reconocido en el artículo es que no existen evidencias científicas que relacionen la exposición a señales de radiofrecuencia con la aparición de enfermedades. Más claro imposible.

Así que tú eliges. A un lado tienes a las matemáticas, a los estudios e informaciones objetivas, contrastables, refutables, racionales. Al otro lado tienes lo de siempre: oscurantismo, irracionalidad, oportunismo electoral, charlatanería, lucro, miseria, ignorancia, y consecuentemente, falta de libertad.

(Si quieres saber más sobre radiaciones electromagnéticas, lee este otro post)
----------------------------------------------

1 comentario:

  1. Caballero o Señora creo que usted no debía estar trabajando sino en una cátedra de física atrofiada pero nunca decidirse a criticar a la prensa. Todos sabemos que la mayoría desconocen muchos datos y que los toman a veces erróneos o los mal interpretan pero ello nop dice que la peligrosidad de las antenas sea inexistente y usted los sabe muy bien.

    Las operadoras pagan muy bien los favores a personas a quien calificacía de barrigas agradecidas sin querer insulatr a nadie pero se ve claro que su contraataque no tarda mucho en producirse.

    Usted con su sapiencia debiera dirigirse a esos dos activistas sociales y no a quien le parezca y convencerles de que están equivocados.

    Salud y no antenas en mi casa.

    ResponderEliminar