lunes, 20 de junio de 2016

Elecciones y Sistema Educativo en 500 palabras

Cuando llegan elecciones la educación siempre es un tema del que todos los partidos tienen propuestas novedosas. Últimamente escucho mucho eso del bilingüismo, la emprendeduría, las nuevas tecnologías, religión o ciudadanía, etc., como solución a los males endémicos de nuestras aulas.
Con mi tutoría de 3º del IES Pérez Pulido (faltaron 4)

Del mismo modo, muchas expertas y expertos en educación no paran de teorizar y dar soluciones a problemas como el fracaso escolar, el bullying, el aumento de casos de violencia de género entre adolescentes, el deterioro del prestigio docente, etc. Y siempre aconsejan reciclar a un profesorado que no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos.

Curiosamente las demandas de la comunidad educativa rara vez tienen que ver con las propuestas y preocupaciones anteriormente mostradas. El Consejo Escolar de Canarias, en su informe “Consideraciones y propuestas de mejora” de 2015, señala como principales debilidades del Sistema Educativo la falta de escolarización de 0 a 3 años, la inestabilidad laboral, las elevadas ratios (relación alumnado/docente), la falta de personal de orientación y apoyo, etc.


En dicho análisis, profesorado y familias llegan a la conclusión de que esta situación de estancamiento se debe al recorte de personal y recursos económicos que desde hace años llevan acometiendo las administraciones autonómica y estatal.

Es así de sencillo. Pero la mayoría de los programas electorales no dejan de estar llenos de generalidades y propuestas estrella, tal vez con la intención de disimular la continua asfixia que a base de recortes, y durante años, llevan practicando a la Educación Pública.

¿Cómo se respetará al profesorado con una media de 25 estudiantes en la ESO si además aumentan la carga lectiva y disminuyen las horas de coordinación?

¿Cómo vamos a prevenir el acoso y la violencia de género si en el Instituto hay sólo una orientadora para más de 800 alumnos?

¿Cómo va a ayudar un curso bilingüe a una niña a la que mal atienden los sobresaturados servicios sociales del Ayuntamiento?

Con las pocas nociones que tengo de sociología de la educación, no veo a la escuela como el paradigma que resolverá los problemas del mundo. Ahí deberían intervenir otras políticas económicas, fiscales, etc. Pero sí creo que dependiendo de los recursos que tenga, puede ayudar a perpetuar o reducir las diferencias sociales.

En definitiva, todas las propuestas y buenas intenciones quedan siempre en papel mojado si no van acompañadas de un aumento del gasto en Educación con respecto al PIB.

Lamentablemente, en 2013, el gasto público en educación en España fue del 4,31% del PIB, muy por debajo de la media europea (5,25% Eurostat 2011) y la OCDE (5,6% 2011). Estamos peor que hace doce años (4,35% en 2004).

Las y los docentes sabemos que hay que hacer autocrítica. Lo palpo a diario. Pero otra cosa bien distinta es hacernos responsables de los males de la educación sin cuestionar las políticas de recortes que llevan a nuestras chicas y chicos al borde del abismo.

La Comunidad Educativa necesita un respiro. Un cambio. Seguro que no nos puede ir peor, tenemos derecho a intentarlo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario